Cuando los diferentes actores en el espacio vial no pueden verse entre sí, reconociendo la presencia del otro, existe mayor riesgo de que ocurra algún siniestro vial. Mejorar la visibilidad en las intersecciones es crucial para minimizar conflictos y garantizar que las personas en la vía, especialmente ciclistas y peatones, sean visibles -y sus movimientos previsibles- para quienes conducen automóviles. Estos últimos también se ven beneficiados al reconocer con mayor claridad a todas las personas en la vía, lo que reduce la ansiedad y mejora su capacidad para tomar decisiones seguras.

Perfiles segregados: Ciclovía lateral derecha con contraflujo
La combinación de una ciclovía segregada y otra a contraflujo, garantiza la circulación en ambos sentidos sin requerir un par vial.