Diseño

Una ciclovía bidireccional por la izquierda es recomendable para casos específicos, aunque requiere atención en minimizar conflictos.

Ciclovías en vías verdes y de borde son adecuadas para contextos recreativos y con poca interacción vehicular.

Las intersecciones son puntos críticos, donde confluyen diferentes modos de transporte. Un buen diseño debe minimizando riesgos.

En las intersecciones es esencial, implementar medidas que incentiven menores velocidades.

Uno de los factores clave para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía es la visibilidad en las intersecciones.

En las intersecciones es crucial para evitar conflictos.

Cada tipología de intersecciones se adapta a contextos específicos con estrategias para minimizar conflictos.

Separan a ciclistas y peatones del tránsito motorizado, creando espacios seguros donde se puede maniobrar y esperar sin riesgos.

Destacan la prioridad de ciclistas mediante señalización en el pavimento. Fáciles de implementar, pero ofrecen menos seguridad que las protegidas.

Las rotondas mejoran la seguridad al reducir la velocidad. Su diseño debe incluir atributos que protejan a ciclistas y peatones.

Buscan priorizar la seguridad de ciclistas y peatones, utilizando elementos como cruces elevados y chicanas.

Ocurren cuando las trayectorias de diferentes actores viales se cruzan. El diseño debe minimizar riesgos y crear espacios seguros.

Integración segura del transporte público y la movilidad activa, en vías con pistas exclusivas para buses y en los paraderos.

Se proponen estrategias de diseño y gestión para abordar las zonas de carga y descarga y minimizar los conflictos con ciclistas.

Se proponen medidas como reducir la velocidad y, mejorar la visibilidad y la seguridad en los accesos vehiculares de alta intensidad.

El diseño de ciclo-infraestructura debe adaptarse a diversas condiciones climáticas, desde frío y nieve hasta calor y sequedad.