Principios

Una red de ciclo-infraestructura vial consiste en una serie de adecuaciones físicas y operacionales de las vías, que en conjunto habilitan la experiencia de moverse en bicicleta u otros ciclos, tanto en zonas urbanas como rurales.
Forman parte de la red:

  • Las vías separadas, independientes del tránsito vehicular, generalmente ubicadas en bordes costeros, parques o rutas interurbanas.
  • La vías segregadas, exclusivas para ciclos, aunque ubicadas en la calzada e integradas operacionalmente al tránsito vehicular.
  • Las vías compartidas, donde el volumen de tránsito es moderado y se han tomado medidas para reducir la velocidad, haciendo posible compartir el espacio.

Figura 1: Tres tipologías viales para la ciclo-inclusión. Fuente: Elaboración propia adaptado de Vialidad Ciclo-inclusiva: Recomendaciones de Diseño (p.57), por Ministerio de Vivienda y Urbanismo, 2015.

Requisitos

Otros elementos como el mobiliario público, estacionamientos o puntos de intercambio modal, complementan la red y apoyan la planificación y el trayecto de los viajes ayudando a integrar los ciclos al sistema de transporte.
Debemos entender que una red de ciclo-infraestructura no es homogénea y que es más que la suma de ciclovías sobre la red existente. El objetivo debe ser apuntar a una malla vial 100% ciclo-inclusiva compuesta por diferentes tipos de soluciones, que reduzca los conflictos y mejore la convivencia vial entre diferentes actores.
Para lograr esto, una red debe cumplir con dos principios y seis requisitos:

Principios para el diseño de una red de ciclo-infraestructura

  • Convivencia: La red debe facilitar la convivencia entre las diversas personas que hacen uso del espacio, evitando convertirse en barrera de exclusión, especialmente para personas con discapacidad.
  • Intermodalidad: La red debe favorecer la integración de los ciclos con otros modos de transporte, especialmente con el transporte público.

Requisitos de diseño de una red de ciclo-infraestructura

Figura 2: Representación visual de los 6 requisitos de diseño de ciclo-infraestructura. Elaboración propia.

Una red de ciclo-infraestructura debe ser:

  • Segura: Minimizar los conflictos entre conductores de ciclos y los demás usuarios del sistema vial. Asimismo, se debe considerar la seguridad de las personas en ciclos.
  • Conexa: Permitir la vinculación con otras rutas del sistema vial, o bien unir de manera efectiva orígenes y destinos potenciales como parte de una ruta.
  • Directa: Propiciar rutas cuyas trayectorias sean directas, es decir, minimizando los desvíos  y las detenciones innecesarias.
  • Coherente: Ser legible, especialmente su señalización y demarcación, la que debe ayudar a definir las trayectorias con claridad.
  • Cómoda: Procurar el uso de superficies de rodado adecuadas, geometría correcta, y la minimización de interrupciones, detenciones o potenciales conflictos con otros modos.
  • Atractiva: Procurar generar un ambiente armónico respecto a su entorno.

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Definiciones

La movilidad sostenible, el transporte activo y la ciclo-inclusión son conceptos para repensar la forma en que nos desplazamos.

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