Las intersecciones demarcadas son aquellas que aseguran la exclusividad o preferencia de uso para ciclistas, principalmente mediante la demarcación en el pavimento. Estas intersecciones son más fáciles de implementar y requieren menos espacio, aunque ofrecen menor seguridad y comodidad en comparación con las intersecciones protegidas. Su principal función es mejorar la visibilidad y definir la prioridad ciclista, utilizando elementos como pintura reflectante, además se puede complementar con elementos livianos de protección.
La intersección demarcada es la condición mínima base para los cruces de ciclovías. Generalmente consisten en una proyección de la ciclovía que cambia la demarcación a cruce. Puede resultar apropiada en nodos de bajo flujo vehicular
Este tipo de intersección es menos cómoda que una intersección protegida. La segregación es mínima o nula, y la visibilidad de los ciclos y peatones por parte de los vehículos motorizados es menor. Además no hay un espacio exclusivo destinado para las maniobras de entrada y salida de ciclistas, por lo que generalmente esperan antes o después del cruce, o en una zona especial de espera de ciclos (bicibox) en caso de existir.
