La ciclovía se emplaza en el costado derecho de la calzada y obligados en el mismo sentido del tránsito de automóviles. Por lo tanto la ciclovía se ubica entre las pistas vehiculares y la acera.
Al tratarse de una ciclovía emplazada en una vía de un sólo sentido, su función bidireccional dentro de la red debe considerar un par vial –una vía paralela– que se ubique como máximo a 200 metros.
Se recomienda implementar al nivel de calzada, la alternativa más económica, o en una cota intermedia entre la acera y la calzada. No debe ir a nivel de acera.
La segregación puede ser física o visual, dependiendo de la velocidad normada, y de tamaño variable, no menor que 30 cm, dependiendo del espacio disponible.
Este emplazamiento de ciclo-infraestructura segregada constituye una de las opciones más sencillas y coherentes con el sistema de circulación. Los y las usuarias de ciclos no son obligados a cambiar su posición al pasar de una vía con segregación a un esquema integrado. Por lo tanto, esta es la opción más cómoda e intuitiva, además de ser más manejable en términos de la resolución de posibles conflictos.
Se recomienda implementar esta solución en vías unidireccionales con dos o más pistas como situación existente. Para esto, se deberán aplicar estrategias de cabida, priorizando inicialmente utilizar el espacio disponible en la calzada. Al emplazar la ciclovía en el costado derecho y pegada a la línea de solera, se requiere resolver las interacciones con el transporte público, la carga y descarga, o algunas configuraciones de estacionamiento.
A continuación se presentan ámbitos de aplicación y estrategias de cabida para esta opción de diseño:
En las figuras 1 y 2 se presentan vías unidireccionales con dos y tres pistas respectivamente, luego para poder implementar ciclo-infraestructura se propone inicialmente, angostar las pistas vehiculares para dar espacio a una ciclovía unidireccional lateral por la derecha.