Ciclovía en vía verde (SP-1)
Esta opción de diseño, sitúa la infraestructura ciclista separada de la red vial, lo que generalmente permite más libertad para decidir el trazado. Normalmente suelen tener un carácter más recreativo, deportivo o turístico, por lo que se emplazan en parques y lugares con un gran atractivo natural. Sin embargo, en algunos casos puede ser una buena alternativa para viajes cotidianos, es por esto que se debe entender como parte de la red ciclovial de la ciudad.
Se recomienda separar el flujo del tránsito peatonal para evitar conflictos, pudiendo separarse mediante diferencias en el pavimento, de nivel, o mediante la utilización de vegetación u otros elementos paisajísticos. En el caso de que se espere que los flujos peatonales y ciclistas sean bajos se podría optar por una opción mixta, o multipropósito, la cual no será considerada formalmente como ciclovía sino más bien como sendero al interior de un parque. Al tratarse de facilidades aisladas de la trama vial, no requerirán ser aprobadas por la SEREMI de Transportes respectiva, salvo en su interacción con el resto de la vialidad. Es decir, sólo cuando estos trazados conecten con la vialidad, deberán ser revisados y aprobados a través del procedimiento definido en el Decreto Supremo 102.
Las vías verdes deben ser bidireccionales para resolver la necesidad de circulación en ambos sentidos. El ancho mínimo debe ser 2,4 metros pero se recomienda que la ciclovía sea más ancha, de ser posible, para permitir maniobras de adelantamiento seguras y circulación de dos o más ciclos en paralelo.
Se debe poner atención al mantenimiento de la vegetación para que no entorpezca la circulación, al tratamiento de aguas lluvias para evitar inundaciones y al alumbrado público para garantizar la seguridad y comodidad de las personas.