La velocidad es el factor determinante en la gravedad de los siniestros viales. A mayor velocidad, el campo de visión y el tiempo de reacción disminuyen, lo que se traduce en mayor probabilidad de ocurrencia. A mayor velocidad la energía del impacto aumenta, lo que se traduce en un mayor riesgo de lesiones graves o fatales. Algunos de los métodos para mantener una velocidad adecuada en las intersecciones son:
- Ajuste del radio de giro: Al reducir el radio de giro, quienes conducen deben realizar giros más cerrados, lo que les obliga a disminuir la velocidad. Esta medida no solo mejora la seguridad de ciclistas y peatones, sino que también minimiza el riesgo de colisiones entre vehículos motorizados.
A modo de referencia, se recomienda establecer un radio de giro de 4,5 metros para la mayoría de los vehículos. Sin embargo, en ciertos contextos, este radio puede ser reducido hasta 3,0 metros, mientras que un radio de 6,0 metros es adecuado para vehículos de gran tamaño, como buses (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, 2023). Sin perjuicio de lo anterior, es importante analizar esto caso a caso, realizar pruebas o simulaciones con programas especializados y validar con los organismos institucionales especializados en el tema.
Para abordar la diversidad de vehículos que transitan por las vías, NACTO (2019) establece tres categorías:
- Vehículo de diseño: Este es el vehículo más grande que utilizará el giro de la vía con frecuencia, como los camiones en vías troncales y los buses en el transporte público.
- Vehículo de control: Se refiere al vehículo más grande que utilizará el giro de forma poco frecuente, como los camiones de gran tamaño y vehículos de emergencia, que generalmente deben realizar giros a velocidades muy bajas.
- Vehículo de manejo: Este grupo incluye los vehículos más pequeños que transitan por la vía de manera habitual, y que por su tamaño, generalmente pueden realizar los virajes a una mayor velocidad.